El Parque Nacional Morrocoy es conocido por su gran biodiversidad en la cual se pueden encontrar una cantidad de islotes o cayos, playas, y el inmenso mar en el que habitan multitud de corales y peces que ofrecen su esplendor. Es el lugar ideal para tomar un descanso y conectarse con la naturaleza que hoy en día está libre y apartada de los humanos debido a la situación de pandemia que se vive.
Por si fuera poco, hoy en día se continúan sumando calamidades; los ecosistemas presentes en el parque como manglares, playas arenosas, arrecifes coralinos, comunidades de peces, y fauna marina en general, están siendo afectados debido a una mancha negra de gran extensión que destruye la flora y fauna del lugar. Estos derrames de petróleo en el estado Falcón, Venezuela fueron denunciados por organizaciones ambientalistas que notificaron un área de alrededor de cuatro kilómetros implicada en esta situación devastadora. Velisa Morón, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología, indicó que, según las imágenes satelitales, se estima que en las costas de los estados de Carabobo y Falcón se registró un derrame de unos 20.000 barriles de petróleo desde el 1ero de agosto.
Entre la gran variedad de especies que se encuentran en las playas del Parque Nacional Morrocoy, están cuatro tipos de tortugas en peligro de extinción. La Sociedad Venezolana de Ecología (SVE) alertó que este tipo de eventos producen efectos tóxicos causando la letalidad de las especies en las distintas etapas de desarrollo.
Las entidades gubernamentales y autoridades oficiales aún no se han pronunciado respecto a las causas de este derrame con efectos nocivos. Algunas hipótesis de organizaciones ambientalistas señalan que el derrame fue producto de una falla en un barco de PDVSA, pero otros apuntan a que el inconveniente se produjo en la laguna de desechos de la refinería El Palito.
Pescadores que se encontraban en la zona captaron videos en los que se observaba manglares con raíces ennegrecidas y capas aceitosas en las orillas de las playas. El crudo al no poder ser removido fácilmente de los manglares y de las fanerógamas marinas, se convierten en grandes sumideros de negro hidrocarburo con un extenso tiempo de permanencia, produciendo efectos nocivos a largo plazo.
Organizaciones no gubernamentales, asociaciones de lancheros, pescadores, la sociedad civil, jóvenes, comerciantes, tomaron cartas en el asunto y se han unido como voluntarios para sanear la costa. Durante las jornadas en Tucacas y en Chichiriviche han encontrado aves y peces muertos cubiertos del crudo negro, afirma José González, de la Fundación Huellas Agape. De igual manera, Victoria González coordinadora de la Fundación Azul Ambientalistas manifestó su preocupación porque los voluntarios que sanean las playas no tienen los equipos necesarios para la manipulación segura del químico y se pregunta dónde depositarán los residuos. También añadió que:
“En el caso del petróleo no basta una simple limpieza o saneamiento, ya que está demostrado la permanencia en el tiempo del petróleo en las costas y cuerpos acuáticos”.
La Sociedad Venezolana de Ecología y el Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques proponen trabajar junto a especialistas de las universidades del país e instituciones no gubernamentales para realizar una evaluación exhaustiva y detallada de la información con el propósito de cuantificar la magnitud y el impacto del derrame.
Fotos: Cortesía Samuel Cabrera/EFE, Latin Press
Valeria Zerpa
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Comunicaciones Fundación Huerto Los Ayamanes